
Al darse cuenta de que los paparazzi la seguían, Selena Gomez puso cara de pocos amigos y se apresuró en recibir su comprar e irse. La cantante parecía estar sin compañía de su madre, quien detesta que su hija consuma comida chatarra.
Por otro lado, Selena Gomez se estaría dando un gustito, y la razón de su molestia con los fotógrafos no sería sólo porque la seguían, sino también porque mostraba que estaba comiendo algo 'prohibido' para ella.
