De todo el conglomerado de star, Selena Gomez y Kristen Stewart son unas de las pocas que ha decidido mantenerse en el batallón de las sobrias. Estas jóvenes celebridades han sabido mantener la ecuanimidad y han decidido no hacer abuso del alcohol lo que les ha merecido la admiración de sus miles de seguidores.
En el ambiente de las celebridades es muy grande la presión, ya sea por socializar o por evadirse de la realidad, las jóvenes estrellas empiezan con un traguito y poco a poco le van tomando el gusto y casi sin darse cuenta pueden terminar convirtiéndose en adictas.
Famosas como Lindsay Lohan, Miley Cyrus, Vanessa Hudgens y Demi Lovato han sucumbido a las tentaciones y en algunos casos la factura que se les ha pasado ha sido muy alta. La Lovato fue de las pocas que tomó la decisión adecuada, se internó en una clínica de rehabilitación y ahora da testimonio de lo dañinas que son las adicciones ya que si no las detienen a tiempo puede terminar con la vida.
En el caso de la Lohan sus debilidades por la bebida y otros estimulantes la pusieron tras las rejas y hasta hoy sigue dando tumbos sin poder encontrar el camino que la ayude a salir del laberinto. Miley también ha tenido sus desencuentros, afortunadamente la ex Hanna Montana reconoce que los excesos no son buenos y ha prometido controlarse.
Es muy importante que los famosos se manifiesten sobre el grave daño que puede provocar el alcohol cuando se ingiere sin control. Los especialistas la catalogan como una droga más, es por eso que se debe resaltar a Selena Gomez y a Kristen como positivas role model. Cuando la personas se vuelven dependientes, no sólo sufre el adicto, sino todo el núcleo familiar en especial los menores de edad que son los más vulnerables.