
Por eso, como llevaban aproximadamente una semana sin verse, y aprovechando la presentación de las películas de Selena en el Festival Internacional de Cine de Toronto, Bieber se trasladó hasta allí y llevó a su chica a bailar.
Conocido por preparar citas super románticas, el ídolo adolescente pensó en algo diferente para pasar tiempo con su chica y fueron a darlo todo a un conocido club de Toronto. Allí les vieron derrochar frenesí y coquetear el uno con el otro sin ninguna vergüenza.